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  • 200 g de gambas
    peladas y limpias
  • 1 diente de ajo
    picado en trozos grandes
  • 1 cdta de jengibre
    finamente rallado
  • 1 clara de huevo
  • 1/2 cdta de azúcar moreno
  • 1 cdta de salsa de soja suave
    más extra para servir
  • 2 cebolletas
    picadas muy finos
  • 3 rebanadas de pan blanco
    sin corteza
  • aceite de sésamo
    para pincelar
  • 1 huevo
    ligeramente batido
  • 100 g de semillas de sésamo
  • aceite de girasol
    para freír en poco aceite

Valor nutricional: por ración

  • kcal372
  • grasa27g
  • saturadas5g
  • carbohidratos11g
  • azúcares1g
  • fibra3g
  • proteína19g
  • sal0.7g
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Preparación

  • paso 1

    Pon las gambas, el ajo, el jengibre, la clara de huevo, el azúcar y la soja en un procesador de alimentos y mezcla hasta obtener una pasta. Agrega la cebolleta. Vierte en un bol, cúbrelo y mételo en el frigorífico durante 30 minutos.

  • paso 2

    Unta un lado de cada trozo de pan con aceite de sésamo. Extiende encima la pasta de gambas, llevándola hasta los bordes del pan. Pinta con cuidado el huevo batido por encima y por los lados y espolvorea abundantemente con semillas de sésamo para que se peguen por todas partes.

  • paso 3

    Calienta 2-3 cm de aceite en una sartén o sartén honda y cuando esté caliente cocina cada trozo de pan (es más fácil cocinarlos de uno en uno), con el lado sin untar hacia abajo durante 1½ minutos, luego dale la vuelta con mucho cuidado y cocina durante 1- 2 minutos por el otro lado, hasta que las semillas de sésamo estén doradas y la pasta de langostinos bien cocida. Corta cada rebanada en cuatro triángulos. Sirve con salsa de soja (o salsa agridulce) para mojar, si lo deseas.

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