Terrina de frutos secos y salvia

Unta generosamente con mantequilla un molde para pan de 900g y reserva. Derrite la mantequilla en una sartén antiadherente a fuego medio hasta que chisporrotee, luego cocina las chirivías y la cebolla durante 10 minutos hasta que estén suaves y doradas. Añade las especias y el ajo, y cocina durante otros 5 minutos. Mientras se cocina la mezcla de chirivía, coloca las avellanas en un bol con la mayoría de los arándanos y pistachos (reservando algunos para la cobertura), las castañas, las hierbas aromáticas picadas, la ralladura de limón, el zumo y el pan rallado, y sazona bien.

Añade la mezcla de chirivía cocida al bol y mezcla todo con las manos hasta que esté combinado. Incorpora el huevo batido usando una cuchara de madera, luego coloca la mezcla en el molde preparado. Presiona los arándanos y pistachos reservados en la parte superior. La terrina sin hornear se puede mantener cubierta en el refrigerador hasta dos días o congelado tres meses. Descongela en el refrigerador por la noche antes de hornear.

Precalienta el horno a 190C/170C con ventilador/gas 5. Hornea la terrina durante 1 hora hasta que esté dorada en la parte superior, luego retira del horno y deja reposar durante 10 minutos. Mientras se hornea, calienta un pequeño trozo de mantequilla en una sartén a fuego medio-bajo y fríe las hojas de salvia enteras durante 1 minuto hasta que estén crujientes. Retira a un papel de cocina usando una espumadera.

Cuando la terrina esté horneada, desmolda sobre un plato o tabla de servir, esparce las hojas de salvia crujientes, luego corta y sirve. Si se sirve como plato principal vegetariano, corta en rebanadas gruesas y fríe en un poco de mantequilla hasta que estén crujientes por ambos lados, luego sirve con nuestra salsa vegana (ver abajo).