Tarta salada de pesto y calabaza
- Tiempo de elaboración y cocción
- Tiempo total
- Fácil
- Para 6 personas
Ingredientes
- 500 g de masa de hojaldre
- 100 g de queso ricotta
- 4 cdas de pesto de chile
- 1 calabaza pequeña redonda, pelada, sin semillas, cortada en rodajas finas
- 2 cdas de aceite de oliva
- 1 cda de piñones tostados
- 50 g de rúcula
- 1 chile rojo fresco, cortado en tiras finas
- 20 g de queso parmesano (o alternativa vegetariana), cortado en tiras largas con un pelador de verduras
Preparación
- Paso 1
Extiende el hojaldre sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada hasta el grosor de una moneda de 1 euro; debe ser de aproximadamente 40 cm x 40 cm. Corta un círculo usando un plato grande o una tapa como plantilla (o déjalo cuadrado, si lo prefieres), luego transfiérelo cuidadosamente a una hoja de papel vegetal y refrigera hasta que sea necesario. Precalienta el horno a 200°C/ventilador 180°C/gas 4 con una bandeja de horno grande dentro para que se caliente.
- Paso 2
Mezcla la ricotta, la mitad del pesto de chile y un poco de condimento en un tazón pequeño. Marca un borde de 1 cm alrededor del borde del hojaldre refrigerado usando un cuchillo, luego pincha el centro varias veces con un tenedor. Coloca la mezcla de ricotta en el centro, extendiéndola suavemente hasta el borde marcado. Mezcla la calabaza en un tazón con 1 cda de aceite y un poco de condimento, luego colócala en espiral sobre la ricotta, superponiendo ligeramente las rodajas a medida que avanzas. Desliza cuidadosamente la tarta, con su papel vegetal, a la bandeja caliente y hornea durante 40 minutos hasta que la calabaza esté tierna y el hojaldre cocido por debajo (verifica levantando cuidadosamente un lado con una espátula).
- Paso 3
Mezcla el aceite restante, los piñones y el pesto. Mezcla la rúcula con el chile y el parmesano, y colócalo en el centro de la tarta, luego rocía con el aderezo de pesto.