Tarta para una fiesta de verano

Calentar el horno a 180C/160C ventilador/gas 4. Engrasar y forrar dos moldes de 23 cm con papel para hornear. Batir la mantequilla, el azúcar y la vainilla en una batidora de mesa (o con una batidora de mano o una cuchara de madera) hasta que la mezcla esté muy ligera, pálida y esponjosa.

Incorpora gradualmente los huevos batidos, raspando los lados del cuenco después de cada adición, hasta que estén completamente combinados. Si usas una batidora, ponla a velocidad lenta y agrega la harina hasta que esté combinada; no batas demasiado, ya que puede hacer que el bizcocho se vuelva demasiado denso. Si no estás usando una batidora, incorpora la harina con una cuchara grande de metal.

Divide la mezcla entre los moldes y hornea 30 minutos o hasta que los bizcochos se despeguen de los lados y al insertar una brocheta en el centro salga limpia. Retirar y enfriar en el molde durante 5 minutos. Desmoldar sobre una rejilla y retirar el papel de horno para que escape el vapor y se enfríen los bizcochos. Mientras tanto, haz las decoraciones.

Ahora toca montar la tarta. Antes de dividir los bizcochos, recorta la parte superior abovedada de cada uno con un cuchillo para pan. Usa el mismo cuchillo o una lira corta bizcochos para dividir cada bizcocho horizontalmente, de modo que queden cuatro capas de bizcocho. Un buen consejo es hacer una pequeña marca en cada bizcocho con un cuchillo de pan, de modo que una vez cortados y rellenados los bizcochos, puedas utilizar esa marca para volver a unirlos en el lugar correcto. De esa manera, si el corte quedó un poco torcido, la tarta no quedará desigual.

Batir la nata con el azúcar de repostería y la vainilla hasta que esté suave y esponjosa y mantenga su forma. Coloca la capa inferior sobre un soporte para pasteles o una tabla. Untar con una fina capa de mermelada, luego extender una buena capa de nata, con una cuchara o con la manga pastelera. Coloca una capa uniforme de fresas picadas cuidadosamente alrededor del borde y luego pon más en el centro del bizcocho. Repite con dos capas más de bizcocho.

Para la capa superior, agrega el bizcocho y la mermelada, pero echa con cuidado la nata (mejor usar la manga pastelera en la cobertura para que quede perfecta). Presiona suavemente las láminas de oro comestible sobre el chocolate, sobre fresas, algunos merengues y un poco de chocolate crujiente.

Coloca las fresas cubiertas de chocolate encima de la cobertura de nata, luego decora los bordes de la tarta con trozos de chocolate blanco, merengues y galletas. Termina con una pizca de merengue triturado y fresas liofilizadas, si tienes. Servir y comer en unas pocas horas.