Tarta de calabaza vegana

Precalienta el horno a 180C/160C con ventilador/gas 4. Mezcla la calabaza con un poco de aceite en una bandeja de horno. Asa hasta que esté lo suficientemente suave como para aplastarla con el dorso de un tenedor; esto puede tardar entre 40 minutos y 1 hora, dependiendo del tipo de calabaza que uses. Deja enfriar.

Mientras tanto, en una superficie de trabajo ligeramente enharinada, extiende la masa hasta el grosor de una moneda de 1 euro. Colócala sobre tu rodillo y levántala en un molde para tarta acanalado de 23 cm. Presiona la masa en las esquinas del molde usando un trozo de masa sobrante (es menos probable que perfores la masa de esta manera que usando los dedos). Recorta el exceso de masa, dejando aproximadamente 1 cm colgando sobre el borde del molde; se encogerá al cocinarse. Enfría durante 20 minutos.

Aumenta la temperatura del horno a 200C/180C con ventilador/gas 6. Forra el molde de la tarta con una hoja de papel vegetal (arrúgalo primero para hacerlo más flexible), luego llena con bolas de cerámica para hornear o arroz seco. Hornea durante 15 minutos hasta que los lados se vean dorados, luego retira el papel y el relleno. Hornea entre 5 y 10 minutos más hasta que la base se vea como una galleta y seca. Recorta los bordes con un cuchillo pequeño y dentado.

Coloca la calabaza asada, el sirope de arce, el azúcar, la sal, las especias, la maicena y la leche en un procesador de alimentos o licuadora y mezcla hasta que quede suave. Pasa por un colador a una cacerola pequeña y cocina durante 5 minutos, revolviendo continuamente, hasta que espese.

Llena el molde de la tarta con el relleno de calabaza, luego devuelve al horno y baja la temperatura a 180C/160C con ventilador/gas 4. Hornea durante 30 minutos hasta que el relleno esté firme cuando muevas el molde de la tarta. Deja enfriar durante 20 o 25 minutos. Espolvorea con azúcar glas y sirve caliente, o enfría y sirve en el plazo de dos días.