Tomates confitados

Precalienta el horno a 110°C/90°C con ventilador/gas ¼. Parte los tomates por la mitad y colócalos en una bandeja de horno con todos los demás ingredientes. Mezcla todo con las manos, luego coloca los tomates en filas, con el lado cortado hacia arriba. Asa entre 2 horas y 2½ horas, volteando los tomates al cabo de 1 hora. Se pueden enfriar y guardar en el refrigerador hasta una semana.

Mete los tomates confitados y los jugos de la bandeja en frascos de 300 ml, dejando 1 cm hasta el borde, y coloca tapas que hayan sido hervidas durante 10 minutos.

Coloca los frascos en una cacerola grande y pesada con un plato resistente al calor cubriendo la base. Vierte suficiente agua para cubrir los frascos, luego lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 45 minutos. Apaga el fuego y deja enfriar en el agua.

Limpia los frascos y guárdalos en un lugar fresco hasta 6 meses. Después de abrir, conservar en la nevera y consumir en una semana.