Pudin clásico de pan y mantequilla

Calentar la nata en una cacerola hasta que hierva. Mientras tanto, bate las yemas de huevo y el azúcar en un bol grande con una batidora eléctrica hasta que estén suaves y esponjosos, aproximadamente de 3 a 5 minutos. Vierte la nata caliente sobre los huevos sin dejar de batir y cuando esté todo mezclado reserva.

Unta el pan con la mantequilla y córtalo en triángulos. Colócalos en una fuente de horno poco profunda, de unos 20 x 26 x 5 cm, con el lado untado con mantequilla hacia arriba, en tres capas, espolvoreando las pasas y rallando finamente un poco de nuez moscada solo sobre las dos capas inferiores, dejando la capa superior como está. Vierte la mezcla de nata, presionando ligeramente el pan con los dedos para ayudar a que se absorba. Déjalo reposar durante al menos 20 minutos antes de cocinarlo. Hasta este paso, se puede preparar con varias horas de antelación, enfriar y cocinar cuando sea necesario.

Calienta el horno a 180C/160C ventilador/gas 4. Para cocinarlo al baño maría, coloca la fuente de horno en otra fuente más grande y vierte agua caliente en la fuente grande, de modo que llegue a tres cuartos del exterior de la fuente más pequeña. Hornea de 20 a 25 minutos hasta que la nata esté cuajada.

Retira el pudín del baño maría y espolvorea generosamente la parte superior con más azúcar. Carameliza la parte superior en el grill o con un soplete, sin miedo, ya que algunos bordes quemados aumentan el sabor, pero sin permitir que se queme demasiado. Deja reposar el pudin durante 5 minutos y luego sírvelo con tu helado favorito.