Pollo agridulce filipino

Calienta la mitad del aceite en una sartén grande. Coloca el pollo en un tazón grande, sazónalo bien y mézclalo con la maicena, luego cocínalo en tandas hasta que se dore por completo (no llenes demasiado la sartén o el pollo no se dorará). Echa cada lote directamente en la olla de cocción lenta a medida que avanzas, agregando un poco más de aceite a la sartén si es necesario. Añade la cebolla, el ajo y los pimientos, déjalos cocinándose unos minutos para que se ablanden y luego agrégalos también a la olla de cocción lenta.

Si queda algo de maicena en el tazón, echa una gota de leche de coco y revuélvelo, luego viértelo en la olla de cocción lenta. Agrega el resto de la leche de coco, la salsa de soja, el vinagre, el azúcar y las hojas de laurel, sazona con abundante pimienta negra, luego pon a calentar la olla de cocción lenta a fuego bajo, tápala y cocínalo durante 5-6 horas hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya espesado. (Si no tienes olla de cocción lenta, vierte los ingredientes nuevamente en la sartén, cúbrela y cocínalo durante 1,5-2 horas, revolviendo de vez en cuando para evitar que se pegue y agregando un chorrito de agua si el guiso se seca). Si la salsa en la olla de cocción lenta está demasiado líquida, espésala con la maicena restante. Mezcla 1-2 cucharaditas de maicena con 1-2 cucharaditas de agua fría para hacer una pasta, vierte 2-3 cucharadas de salsa en una cacerola y cocínalo a fuego bajo, luego agrega la pasta de maicena y agua y cocínalo durante 1-2 minutos para espesarlo. Vuelve a colocarlo en la olla de cocción lenta y cocínalo a alta temperatura durante 10 minutos más. Sirve con arroz y verduras salteadas.