Paté vegano de champiñones

Calienta el aceite en una sartén a fuego alto y fríe los champiñones entre 15 y 20 minutos hasta que estén muy suaves y cualquier líquido que se haya liberado se haya evaporado. Agrega el ajo, 1 cucharada de hojas de tomillo, 1 cucharadita de sal marina y una buena cantidad de pimienta negra molida, y cocina 3 minutos más. Deja enfriar ligeramente.

Transfiere la mezcla de champiñones a un procesador de alimentos y tritura hasta obtener una pasta espesa. Agrega 100 ml de nata de soja o leche de coco, luego tritura nuevamente hasta que esté suave y cremosa, raspando los lados a medida que avanzas. Es posible que necesites agregar hasta 50 ml más de nata. Sazona al gusto, luego coloca en un plato o tazón para servir y alisa la parte superior con el dorso de una cuchara. Rocía suficiente aceite de oliva para cubrir la parte superior del paté; debe ser suficiente para evitar que se seque. Cubre y refrigera durante 2 horas hasta que esté firme. Se mantendrá en el refrigerador hasta 24 horas.

Para hacer las nueces, pon el azúcar en una sartén mediana de base pesada con 1 cucharadita de agua y revuelve para disolver. Pon a fuego medio-alto y deja que burbujee durante 10 minutos, sin revolver, hasta que el azúcar se haya derretido y convertido en un caramelo dorado. Agrega las nueces, 2 cucharaditas de hojas de tomillo y una pizca de sal marina, luego vierte en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y deja enfriar. Una vez frías y firmes, rompe en trozos.

Para servir, unta el paté sobre las tostadas de masa madre, luego corta en cuadrados del tamaño de un bocado. Coloca cucharadas de chutney y las nueces caramelizadas encima.