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¿Qué es la musaka?

La musaka es un plato tradicional de berenjenas en rodajas horneadas con una salsa de tomate y carne (generalmente cordero) y una cobertura de bechamel enriquecida con huevo. Se asocia más comúnmente con Grecia, pero existen versiones en muchos otros países, incluidos Turquía, Egipto y los Balcanes. Muchas recetas incluyen una capa de patatas cocidas y en rodajas, lo que le da a la musaka un poco más de volumen y estructura, y si estás cocinando para un grupo, hará que todo cunda un poco más, pero si no quieres agregar los carbohidratos extra, funciona igual de bien sin ellos.

¿Cómo se hace la mejor musaka?

El truco para una musaka perfecta es lograr que las rodajas de berenjena estén bien tiernas antes de hornearlas con la salsa. Esto significa que absorben todo el rico sabor y la textura final es tierna y derretida. Las berenjenas poco cocidas son esponjosas y desagradables, así que asegúrate de no omitir este paso.

¿Cómo se hace la cobertura de bechamel?

La cobertura para una musaka es una salsa bechamel espesa que se bate con huevos. Asegúrate de que la salsa esté bien suave antes de agregar los huevos (usa un batidor) y salpiméntala bastante, ya que de lo contrario puede ser insípida. Los huevos hacen que la cobertura se inflame en el horno y adquiera un bonito color marrón dorado cuando se cocina.

¿Cómo se sirve la musaka?

Es importante dejarla reposar antes de servir ya que es más fácil mantener la forma si no está muy caliente. 10-15 minutos está bien, pero aún estará caliente después de 30 minutos de reposo. En Grecia, a menudo se sirve templada.

¿Qué especias lleva la musaka?

La especia clásica es la canela. Aunque pueda parecer raro agregar lo que tradicionalmente es una especia dulce a un plato salado, funciona de maravilla con el cordero y los tomates, y le da a la salsa su sabor único.

Ingredientes

  • 2 ó 3 berenjenas, en rodajas
  • aceite de oliva
  • 4 patatas, peladas y en rodajas
  • 1 cebolla, finamente picada
  • 2 ajos, machacados
  • 750 g de cordero picado
  • 2 cdtas de canela
  • vino tinto
  • 1,6 l de passata
  • 75 g de mantequilla
  • 75 g de harina
  • 600 ml de leche
  • 2 huevos
  • ensalada verde, para servir

Preparación

  • Paso 1

    Precalienta el horno a 190°C/ventilador 170°C/gas 5. Pincela las rodajas de berenjena con aceite de oliva y sazona, colócalas en una sola capa sobre bandejas para hornear antiadherentes (probablemente necesitarás 2 grandes). Cocina durante 30-40 minutos, volteando una vez, hasta que las berenjenas estén tiernas y doradas.

  • Paso 2

    Cocina las patatas en agua con sal hirviendo hasta que estén un poco tiernas, pero no demasiado, luego escúrrelas bien.

  • Paso 3

    Fríe la cebolla en un poco de aceite hasta que esté suave, luego agrega el ajo. Después de un minuto, añade la carne picada y dórala, deshaciendo cualquier grumo. Agrega la canela, el vino y la passata, sazona y cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, luego evapora cualquier exceso de líquido.

  • Paso 4

    Calienta la mantequilla en una sartén, añade la harina y cocina durante unos minutos. Gradualmente añade la leche, revolviendo hasta obtener una salsa bechamel. Salpimenta

  • Paso 5

    Baja el horno a 180°C/ventilador 160°C/gas 4. Coloca capas de cordero, berenjena y patatas en un plato apto para horno. Bate los huevos en la salsa bechamel y viértela sobre la parte superior. Hornea durante 30-40 minutos hasta que la parte superior esté inflada y de un marrón dorado oscuro. Deja reposar durante 10-15 minutos antes de cortar en cuadrados grandes para servir.

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