Mermelada de melocotón y cardamomo
- Tiempo de elaboración y cocción
- Elaboración
- Más difícil
- Salen 3 botes de 400 g
- 1,2 kg de melocotones (sobre 12)partidos por la mitad y sin hueso
- 1 limónrallado y exprimido
- 15 vainas de cardamomosemillas extraídas y reservadas
- 800 g de azúcar extrafino
- kcal37
- grasa0gbajo en
- saturadas0gbajo en
- carbohidratos9g
- azúcares9g
- fibra0.2g
- proteína0.1g
- sal0g
Preparación
paso 1
Esteriliza tres frascos de 400g (ver consejo abajo) y coloca un platillo en el congelador para enfriar (lo usarás más tarde para probar si la mermelada está lista).
paso 2
Corta cada mitad de melocotón en entre seis y ocho trozos, luego coloca la fruta en una cacerola grande a fuego medio-bajo junto con la ralladura y el zumo de limón. Baja el fuego y deja que la mezcla burbujee durante 10 minutos; los melocotones se volverán jugosos y comenzarán a ablandarse.
paso 3
Tritura las semillas de cardamomo con un mortero y agrégalas a la mezcla de melocotón junto con el azúcar. Reduce el fuego a bajo y revuelve hasta que el azúcar se disuelva. Una vez disuelto, sube el fuego a medio-alto y deja que burbujee durante 15 a 20 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que la mermelada se pegue, hasta que la mermelada esté lista y haya alcanzado 105°C en un termómetro de azúcar. Si no tienes un termómetro, coloca un poco de mermelada en el platillo enfriado, déjalo 30 segundos, luego dibuja una línea a través de él con tu dedo; si se arruga y no vuelve a su sitio está lista. Si no, hierve 2 minutos más y luego verifica nuevamente.
paso 4
Deja enfriar entre 10 y 15 minutos para permitir una distribución más uniforme de los trozos de melocotón. Puede que encuentres que un poco de espuma sube a la superficie; si es así, simplemente revuélvela de nuevo para que se mezcle con el resto de la mermelada. Usa un embudo para ayudarte a llenar los frascos o hazlo con un cucharón, teniendo mucho cuidado de no quemarte ya que la mermelada aún estará extremadamente caliente. Sella con las tapas, luego almacena en un lugar fresco y oscuro. Los frascos sin abrir se conservarán hasta un año. Una vez abiertos, guarda la mermelada en el refrigerador y consúmela en un mes.