Mermelada de ciruelas

Preparación

• paso 1

  Lava tus frascos y tapas con agua caliente y jabón, enjuaga, luego colócalos en una bandeja y mételos en un horno a baja temperatura durante 10 minutos o hasta que estén completamente secos. Si quieres usar juntas de goma, retíralas y cúbrelas con agua recién hervida. Asegúrate de esterilizar también los embudos, cucharones o cucharas que vas a usar.

• paso 2

  Retira los huesos y pon la fruta en una olla para mermelada o en una cacerola grande, ancha y de fondo grueso. Añade 150 ml de agua y lleva a ebullición. Pon un par de platillos en el congelador. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante 15 minutos o hasta que la fruta esté blanda.

• paso 3

  Agrega el azúcar y remueve a fuego muy bajo hasta que el azúcar se haya disuelto completamente, hasta 10 minutos. Este paso es vital: si no disuelves el azúcar, el fondo de la cacerola podría quemarse. Sube el fuego, lleva a ebullición completa, luego hierve rápidamente durante 10 minutos. No remuevas hasta que se alcance el punto de ajuste de 105°C. Si no tienes un termómetro, prueba la mermelada echando un poco en un platillo frío. Espera unos segundos, luego empuja la mermelada con la yema del dedo. Si se arruga, la mermelada está lista. Si no, cocina unos minutos más y prueba de nuevo con otro platillo frío. Una vez que hayas alcanzado los 105°C o el punto de ajuste, remueve bien la mermelada.

• paso 4

  Retira del fuego, elimina cualquier espuma excesiva, luego remueve una pequeña cantidad de mantequilla en la superficie (esto ayuda a disolver cualquier espuma restante). Deja reposar durante unos 15 minutos para que la fruta se asiente; si viertes la mermelada demasiado pronto, toda la fruta se hundirá en el fondo. Vierte en frascos esterilizados, etiqueta y sella.