Mejillones a la barbacoa

Mezclar la mantequilla y el ajo con una pizca grande de sal. Calienta la barbacoa hasta que las brasas tengan un color blanquecino. Coloca una hoja de papel de aluminio de unos 60 cm de largo sobre la encimera de la cocina, coloca otra hoja del mismo tamaño encima y luego agrega una tercera hoja de unos 30 cm de largo en el centro de las otras hojas para formar una cruz. Extiende las chalotas en el medio del papel de aluminio, apila los mejillones encima, salpica la mantequilla de ajo por todas partes y luego esparce la mitad del perejil. Sazona, luego dobla el papel de aluminio hacia los lados para crear una forma de tazón ovalado.

Vierte el vino en la envoltura de aluminio y luego séllalo arrugando el papel de aluminio en la parte superior. Asegúrate de que esté bien sellado para que los mejillones se cocinen; usa una hoja adicional de papel de aluminio para envolverlo todo si es necesario. Coloca con cuidado el paquete sobre las brasas de la barbacoa y cocina durante 10 minutos. Abre el paquete y comprueba que los mejillones se hayan abierto. Saldrá vapor caliente, así que ten cuidado. Vierte la nata, cubre (si tu barbacoa tiene tapa) y déjalo cocinarse unos minutos más, para que se impregnen de los aromas ahumados de la barbacoa.

Espolvorea con el perejil restante y sirve con pan crujiente templado.