Masa para pizza

Es más fácil hacer la masa con un procesador que tenga un gancho para masa. De lo contrario, mézclalo en un bol y amasa en una superficie de trabajo. Pon la harina y la sal en el bol y mezcla, en un vaso aparte, la levadura con el agua tibia (no caliente, o definitivamente no muy caliente, ya que con la temperatura alta la levadura no funciona). Esperar 5 minutos antes de usar el líquido para ver si la levadura está funcionando. Cuando veas que se forma espuma en la superficie, sabrás que está activa.

Enciende la batidora, si la usas, y vierte el líquido de la levadura en la masa. Mantén la velocidad a media-alta, debería formar una bola. Si el fondo se pega, agrega 1-2 cucharadas de harina. Amasar durante 5-7 minutos hasta que la masa esté brillante y rebote cuando presiones con el dedo. (Si amasas a mano, te llevará unos 10 minutos). Trata de no agregar demasiada harina. Tendría que resultar en una masa un poco pegajosa, pero eso la mantiene liviana y sube mucho mejor.

Usa las manos engrasadas para retirar la masa del gancho y del bol. Engrasa otro bol y coloca en él la masa. Dale la vuelta para que quede ligeramente cubierto de aceite. Cubrir bien con papel film transparente y luego con un paño de cocina. Colocar en un lugar cálido, sin corrientes de aire y dejar reposar hasta que la masa haya duplicado su tamaño. Si es un día caluroso, sólo debería tardar de 2 a 3 horas en subir, pero podría tardar 4 horas si hace frío. Si no vas a usar la masa durante uno o dos días, colócala en la nevera de inmediato; sácala 3 o 4 horas antes de usarla. Dale unos golpes primero y amásala un poco sobre una superficie enharinada.

Divide la masa en 2 trozos para pizzas grandes o en 4 para las del tamaño de un plato, luego trabaja la masa para formar bolas estirando un poco y metiendo pliegues hacia adentro con cada trozo de masa ; espolvoréalas con harina, ya que quedarán pegajosas y cúberlas con un paño de cocina, o film transparente, mientras preparas los aderezos a tu gusto. (También puede congelarlos en bolsas selladas. Simplemente descongélelos en el refrigerador ese día y luego déjelos a temperatura ambiente 3 horas antes de usarlos).