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Ingredientes

  • 500 g de castañas crudas
  • azúcar granulada

Preparación

  • Paso 1

    Remoja las castañas en agua fría durante 20 minutos antes de marcar cuidadosamente una cruz grande en la punta y extenderla hasta dos tercios hacia abajo en cada castaña. No cortes profundamente, solo lo suficiente para cortar la cáscara y la piel debajo.

  • Paso 2

    Lleva una cacerola con agua a ebullición, añade cinco castañas y hiérvelas durante 8 minutos, asegurándote de que estén completamente sumergidas. Retíralas con una espumadera y (trabajando rápida y cuidadosamente ya que estarán calientes) quita la cáscara y la piel interior. Un trapo de cocina podría ser útil en este punto. Repite este proceso hasta que todas las castañas estén listas.

  • Paso 3

    Pesa las castañas peladas y luego mide exactamente el mismo peso de azúcar granulada y agua. Pon el agua y el azúcar en una cacerola grande y calienta suavemente, revolviendo hasta que se disuelva, alrededor de 2-3 minutos. Lleva a ebullición y hierve a fuego lento durante 5 minutos antes de añadir las castañas, después sigue cocinando durante 10 minutos. Retira del fuego, cubre y deja enfriar en el cazo. El proceso para que las castañas absorban el azúcar llevará bastane tiempo, por lo que es mejor hacerlo durante la noche.

  • Paso 4

    Al día siguiente, retira las castañas con una espumadera antes de volver a llevar la cacerola a ebullición, luego pon las castañas otra vez en el cazo y hierve a fuego bajo durante 2 minutos. Retira del fuego, luego cubre y deja enfriar y remojar nuevamente durante la noche. Repite este proceso dos veces más durante los próximos dos días. Finalmente, retira las castañas con una espumadera y colócalas sobre una bandeja de horno forrada con papel encerado. Deja secar en un lugar cálido durante aproximadamente 12 horas antes de servir o envolver y almacenar en un recipiente hermético.

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