Lasaña de pollo con pesto

Para hacer la salsa de pollo, caliente el aceite en una cacerola grande a fuego medio y agregue el pollo. Fríe durante unos 5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados. Retira y reserva en un plato. A continuación, fríe las cebollas en la misma sartén unos 10 minutos, hasta que estén doradas. Agrega el ajo y las hierbas. Incorpora el pollo, junto con los tomates (incluído el líquido), el ketchup y un poco de agua. Sazona y cocina a fuego lento durante 35 minutos, hasta que el pollo esté tierno y la salsa espesa. Desmenuzar el pollo y vuelve a agregarlo a la salsa. Reserva.

Mientras tanto, prepara la salsa bechamel. Deshacer la mantequillar e incorpar la harina. Revolver bien hasta que no queden grumos. Ir incorporando la leche sin dejar de revolver, hasta obtener una salsa espesa y suave, unos 10 minutos. Salpimentar y reservar. Si no preparas la lasaña de inmediato, cúbrela y déjala enfriar antes de meterla en la nevera. Se conservará durante dos días.

Extiende una fina capa de salsa de pollo en una fuente para horno (la nuestra era de 20 x 30 cm), cubre con un poco de salsa bechamel y luego esparce un tercio del pesto con una cucharadita. A contnuación. echa la mozzarella, luego agrega las láminas de lasaña (es posible que tengas que romper una de las hojas para llenar los espacios), luego repite las capas dos veces, terminando con una capa gruesa de salsa bechamel. Esparce el parmesano por encima.

Se mantendrá refrigerado durante un día o congelado durante tres meses. Dejar enfriar primero. Descongelar en el frigorífico durante la noche antes de cocinar.

Calienta el horno a 200C/180C ventilador/gas 6. Cocina durante 30-35 minutos hasta que esté doradoa y crujiente en los bordes. Dejar reposar 10 min. Adorna con las hojas de albahaca y un poco de pimienta negra molida. Sirva con una ensalada verde.