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Ingredientes

  • 850 g de patatas, (cualquier variedad harinosa), cortadas en trozos de 2 cm
  • 1.6 l de caldo de pollo (ver consejo abajo)
  • 3 puerros, cortados en rodajas gruesas
  • 225 g de chorizo para cocinar, cortado en rodajas gruesas (o usar panceta ahumada)
  • 40 g de perejil, picado fino
  • pan de masa madre, u otro pan crujiente, para servir

Preparación

  • Paso 1

    Coloca las patatas en una olla grande con el caldo y una pizca grande de sal. Lleva a ebullición y cocina durante 10 minutos.

  • Paso 2

    Mientras tanto, pon los puerros en un bol y enjuaga para eliminar cualquier suciedad. Añade los puerros y el chorizo a la olla, sazona y cocina a fuego bajo durante otros 15-20 minutos hasta que los puerros y las patatas estén cocidos.

  • Paso 3

    Cuando estén listos, las patatas y los puerros deben estar casi deshaciéndose y muy tiernos al pincharlos con un cuchillo, y el caldo debe estar brillando con la grasa del chorizo. Sazona al gusto, luego retira del fuego y mezcla con el perejil. Deja reposar durante 5 minutos, luego sirve en tazones profundos, con un poco de pimienta negra por encima, si quieres, y acompaña con rebanadas gruesas de buen pan crujiente.

Cómo hacer caldo con restos de pollo

Hacer tu propio caldo de pollo es una excelente manera de extraer todo el sabor de la carcasa, que de otro modo acaba en el cubo del compost. Cada vez que ases un pollo, coloca la carcasa en el congelador hasta que tengas algunas guardadas. Cuando tengas unas cuantas, ponlas en una olla, cubre con agua y añade 1 zanahoria, 1 rama de apio, 1 cebolla picada, 2 hojas de laurel y 6 granos de pimienta. Cocina a fuego lento durante 1 hora (o en una olla a presión durante 30 minutos), luego cuela. Deja que el caldo se enfríe completamente, luego congélalo en recipientes herméticos para usar en sopas o guisos.

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