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Ingredientes

  • 1 cda de semillas de chía
  • 400 g de harina, más extra para espolvorear
  • 200 g de aceite de coco
  • 2 cdas de jengibre molido
  • 1 cdta de canela molida
  • 200 g de azúcar muscovado oscuro
  • 50 g de sirope de arce
  • 100 ml de aquafaba (agua de una lata de garbanzos)
  • 500 g de azúcar en polvo
  • 1/2 cdta de zumo de limón

Preparación

  • Paso 1

    Coloca las semillas de chía en un bol pequeño y agrega 3 cucharadas de agua. Déjalo a remojo de 5 a 10 minutos hasta que esté espeso. Mientras tanto, pon la harina en un bol grande y mezcla con el aceite de coco hasta que casi desaparezca en la harina. Agrega las especias.

  • Paso 2

    En otro tazón mezcla el azúcar, el sirope de arce, la mezcla de chía y 2 cucharadas de agua hasta que quede suave y luego vierte sobre la harina. Revuelve hasta que esté bien combinado y luego combina hasta formar una masa suave. Envuélvelo en film transparente hasta que esté listo para usar.

  • Paso 3

    Calienta el horno a 180C/160C ventilador/gas 6. Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, luego córtala en la forma que te guste y hornea entre 10 y 12 minutos en bandejas de horno forradas con papel vegetal hasta que empiecen a dorarse en los bordes. Déjalos enfriar durante un par de minutos en la bandeja y luego transfiérelos a una rejilla para que se enfríen.

  • Paso 4

    Mientras las galletas se enfrían, bate la aquafaba en un bol con una batidora eléctrica hasta que esté muy espumosa. Agrega 3/4 del azúcar en polvo y bate hasta que quede suave y espeso, luego agrega el resto del azúcar y el zumo de limón. Batir nuevamente hasta que la mezcla forme picos rígidos. Transfiere a una manga pastelera hasta que esté listo para usar. Corta un poco el extremo de la manga pastelera y úsala para crear diseños y caras en tus galletas de jengibre.

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