Galette de calabacín y queso de cabra

Preparación

• paso 1

  La noche anterior, mete la mantequilla en el congelador. Pon la harina de trigo, la harina de centeno, el tomillo y la sal marina en un bol grande para mezclar. Saca la mantequilla del congelador y envuelve un extremo en papel de aluminio, luego úsalo para sujetarla mientras rallas la mantequilla en trozos grandes en la mezcla de harina. Desenvuelve el último trozo de mantequilla y ralla también con cuidado. Agregue 5-6 cucharadas de agua fría y mezcle rápidamente con un cuchillo romo para combinar. Después, usa las manos para formar una masa y amasa brevemente. Envolver y enfriar en el frigorífico durante, al menos, 1 hora. Se conservará en el frigorífico dos días.

• paso 2

  Para el relleno, calienta una sartén tipo grill antiadherente a fuego alto, hasta que esté bien caliente, haz las cebolletas en dos tandas y por cada lado durante 1 a 2 minutos, o hasta que se vean marcas oscuras carbonizadas. Reservar en un plato y repetir con las tiras de calabacín. Puedes hacer esto el día anterior y guardar las hortalizas cocinadas en un recipiente hermético durante la noche.

• paso 3

  Mezclar el mascarpone y el queso de cabra con la ralladura de limón y el parmesano en un bol hasta que quede suave. Sazona al gusto y reserva.

• paso 4

  Extiende la masa de las galette entre dos trozos de papel para hornear hasta formar un rectángulo de aproximadamente 35 x 25 cm. Retira la capa superior y extiende la mezcla de queso sobre la masa, dejando un borde de 3 cm. Acaba con las cebolletas y unta el borde con un poco de huevo batido. Utiliza la lámina de papel de debajo para deslizar la galette sobre una bandeja para hornear. Enfriar durante 30 minutos.

• paso 5

  Calentar el horno a 200C/180C ventilador/gas 6 y poner otra bandeja para hornear dentro para que se caliente. Pasa los bordes con más huevo batido y luego desliza la galette, todavía sobre el papel, sobre la bandeja para hornear caliente. Hornea durante 30 minutos, y luego remata con el calabacín y vuelve a hornear 5 minutos más, o hasta que la masa esté dorada y crujiente en los bordes. Servir con un chorrito de aceite de oliva y espolvorear por encima unos piñones, si quieres.