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  • 700 g de patatas grandes
    peladas
  • 1 cda de ceite de girasol
    más extra para pincelar
  • 1 cebolla blanca grande
    en rodajas
  • 4 zanahorias
    cortadas en trozos pequeños
  • 12 albóndigas de cordero
  • 450 ml de salsa de pollo
    (sobrante o comprada)
  • 2 hojas de laurel
  • 2 ramitas de tomillo

Valor nutricional: por ración

  • kcal565
  • grasa20g
  • saturadas7g
  • carbohidratos65g
  • azúcares14g
  • fibra10g
  • proteína32g
  • sal2.4g

Preparación

  • paso 1

    Incorporar las patatas a una cacerola con agua hirviendo durante 15 minutos hasta que estén medio hervidas, luego escurrirlas y dejarlas secar al vapor y enfriar.

  • paso 2

    Calentar el horno a 200C/180C ventilador/gas 6. Calentar el aceite en una sartén grande y sofreír la cebolla durante 10 minutos o hasta que empiece a ablandarse. Agrega la zanahoria y cocina 5 minutos hasta que esté tierna. Vierte la mezcla de zanahoria y cebolla en una fuente grande de horno de 2 litros. Vuelve a poner la sartén a fuego alto. Freír las albóndigas de cordero, dándoles la vuelta para que se doren bien por fuera. Poner en la fuente apta para horno. Vierte la salsa y agrega las hojas de laurel y las ramitas de tomillo.

  • paso 3

    Cortar en rodajas finas las patatas enfriadas y colocarlas sobre las albóndigas. Barniza la patata con 1 o 2 cucharaditas de aceite y agrega un buen toque de pimienta negra recién molida. Hornea durante 20 o 25 minutos hasta que las patatas estén tiernas y comiencen a quedar crujientes en los bordes y la salsa burbujee.

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