Ensalada crujiente picada con granada

Antes de comenzar, si la tabla de cortar no tiene asas antideslizantes, coloca un paño de cocina humedecido o una hoja de papel de cocina sobre la superficie de trabajo y luego pon la tabla encima para evitar que se resbale.

Corta el limón por la mitad. Exprime el zumo y viértelo en un tarro de mermelada o en un tazón pequeño junto con el aceite.

Agrega la mostaza, la miel y una buena pizca de sal y pimienta negra. Sella el frasco y agítalo para que se combine bien. El aliño se puede conservar tapado en el frigorífico hasta por una semana.

Corta los tomates en cuartos, luego viértelos en un tazón grande.

Corta la mitad del pepino en pequeños triángulos (ayuda cortarlo por la mitad a lo largo, y cortar de nuevo una de las mitades, hasta obtener dos palitos que puedes cortar fácilmente en triángulos). Échalo en el bol con los tomates.

Corta cada lechuga por la mitad y nuevamente por la mitad para obtener cuatro gajos. Después córtala en tiras pequeñas; cuanto más pequeñas, mejor será para esta ensalada. Repite con el resto y cuando esté añádela al bol.

Corta los berros directamente en el bol con unas tijeras de cocina. Después añade las semillas de granada uniformemente de modo que destaque su color, y por último añade las semillas mixtas. Rocía aproximadamente la mitad del aderezo sobre la ensalada (le sobrará) y mezcla todo para que se impregne bien.