Dulce y jalea de membrillo

Coloca los membrillos, la piel y el zumo de limón en una olla grande de base pesada. Agrega suficiente agua para cubrir la fruta. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora hasta que los membrillos estén muy tiernos. Cuela a través de una bolsa de jalea o un colador forrado con muselina. No presiones el jugo, simplemente déjalo al menos 4 horas, o idealmente toda la noche, hasta que todo el jugo haya goteado.

Para hacer la jalea, coloca tres platillos en el congelador. Mide el jugo y devuélvelo a la olla (reserva la fruta sobrante para la pasta de membrillo). Por cada litro de jugo, agrega 750g de azúcar (o por cada 100ml de jugo, agrega 75g de azúcar). Lleva a ebullición, revolviendo para disolver el azúcar, luego hierve fuerte hasta que cuaje. Esto podría llevarte entre 5 y 20 minutos. Para probar si está listo, coloca un poco en un platillo frío, deja reposar 1 minuto, luego empuja con el dedo a través del jugo. Si se arruga, la jalea está lista. Si no, vuelve a calentar y hierve nuevamente por unos minutos, luego prueba de nuevo.

Retira del fuego y quita cualquier espuma de la superficie con una cuchara ranurada. Agrega la mantequilla para disolver cualquier sedimento restante, luego agrega el agua de rosas. Vierte en frascos esterilizados, sella y etiqueta. Almacena en un lugar fresco y seco y se conservará hasta un año.

Para hacer el dulce de membrillo, forra un molde o bandeja oblonga de 16 x 24 cm con papel vegetal. Coloca la fruta reservada en un procesador de alimentos y tritura hasta obtener una pasta más o menos suave. Pesa la pasta y por cada 1kg de pasta, agrega 750g de azúcar (o por cada 100g de pasta, agrega 75g de azúcar).

Coloca la pasta y el azúcar en una olla grande de base pesada y calienta suavemente, revolviendo para disolver el azúcar. Aumenta el calor y cocina, revolviendo regularmente, entre 30 y 45 minutos hasta que la pasta esté espesa y dorada, y deje un espacio cuando pases una cuchara de madera por la base de la olla. Ten cuidado ya que la mezcla puede salpicar y quemar. Vierte en el molde o bandeja y alisa la parte superior. Deja enfriar, luego refrigera toda la noche hasta que esté muy firme.

Envuelve el dulce en papel de hornear fresco, luego envuélvelo en papel de aluminio y se conservará en el refrigerador hasta 6 semanas.