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Ingredientes

  • 6 membrillos
  • 160 g de azúcar
  • 6 ciruelas
  • mantequilla, para engrasar
  • ½ limón, exprimido

Para la cobertura de crumble

  • 175 g de harina
  • 50 g de azúcar glas
  • 50 g de azúcar moreno muscovado
  • 100 g de mantequilla, fría y cortada en trozos pequeños
  • 100 g de copos de avena
  • 2 limones, rallados

Preparación

  • Paso 1

    Precalienta el horno a 180°C/ventilador 160°C/gas 4. Coloca los membrillos en una bandeja para horno y espolvorea con la mayor parte del azúcar. Añade 200 ml de agua, cubre con papel de aluminio y pon en el horno precalentado durante aproximadamente 3 horas; las frutas cogerán un color oscuro. Revisa después de 2 horas para asegurarte de que aún hay agua en el fondo de la bandeja. Añade otros 100 ml de agua. Cuando estén listos, retira el papel de aluminio y deja que los membrillos se enfríen. Pélalos con cuidado y corta toda la pulpa, sin desperdiciar nada.

  • Paso 2

    Lava y corta las ciruelas, quitando los huesos. Combina todas las frutas y jugos, añadiendo el zumo de limón. Coloca esto en el fondo de tu fuente para crumble tras haberla engrasado con mantequilla (o usa platos individuales), esparciendo el azúcar restante.

  • Paso 3

    En un bol, mientras los membrillos se cocinan, mezcla la harina, los azúcares y los trozos de mantequilla fría. Es importante que la mantequilla esté fría o terminarás haciendo más una masa que un crumble. Cuando se haya logrado una textura desmenuzable, añade la avena y la ralladura de limón. Combina bien y coloca la mezcla de crumble en el refrigerador hasta que sea necesario.

  • Paso 4

    Cuando todas las frutas estén listas, esparce la mezcla de crumble por encima. Pon el postre en el horno y cocina durante 45 minutos hasta que tenga un color dorado oscuro y un aspecto crujiente. Sírvelo con natillas.

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