Croquetas de chorizo con alioli

Calienta la mantequilla en una sartén a fuego medio-bajo y sofríe la cebolla durante 8 minutos hasta que esté blanda pero sin color. Agrega la harina hasta que se incorpore a la grasa y a la cebolla. Reduce el fuego a bajo y cocina durante 4 minutos revolviendo, no dejes que se dore. Calienta la leche en una cacerola mediana a fuego lento hasta que salga humo.

Retira la mezcla de cebolla del fuego y vete agregando la leche, poco a poco, revolviendo después de cada adición hasta que quede suave. Cuando termines de incorporar toda la leche, baja el fuego y deja hervir, revolviendo constantemente. Reduce el fuego a bajo y cocina durante 6 minutos, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue. Reserva.

Fríe el chorizo en una sartén a fuego medio durante 3 minutos; no necesita aceite, ya que el chorizo irá soltando grasa a medida que se cocina. Agrega el chorizo frito a la bechamel de las croquetas, junto con el queso y el perejil y salpimenta. Pasa la bechamel a una fuente de cristal y déjala enfriar por completo, luego cubre y ponla en la nevera al menos 3 horas, o toda la noche.

A continuación, haz el alioli. Poner en un bol el ajo y las yemas de huevo y batir con unas varillas eléctricas mientras vamos añadiendo poco a poco el aceite, gota a gota. A medida que la mezcla comience a espesarse, puedes agregar el aceite más rápidamente y en mayores cantidades. Exprime un poco de jugo de limón y sazona, probando a medida que avanzas para asegurarte de que el sabor esté equilibrado (también puedes agregar una gota de vinagre de vino blanco además de jugo de limón, si lo deseas). Cubre y ponlo en la nevera hasta que esté listo para servir.

Para hacer las croquetas, con las manos mojadas, haz bolas del tamaño de una nuez con la bechamel de chorizo, que ya estará bien espesa. Pon el huevo en un recipiente poco profundo y el pan rallado en un plato. Pasa las croquetas por el huevo y luego en el pan rallado asegurándose de que cada una quede bien cubierta. Coloca las croquetas en una bandeja para horno, tápalas sin apretar y déjelas enfriar durante unas horas para que se endurezcan y no se rompan al freírlas.

Pon el aceite en una sartén grande, que no esté llena más de un tercio, y caliéntela a 180 ° C, o hasta que un trozo de pan se dore en 30 segundos. Fíe las croquetas en tandas durante 2-3 minutos por tandas, vigilando la temperatura. Si el aceite está demasiado caliente, las croquetas se oscurecerán por fuera antes de que esté caliente por dentro - tienen que estar doradas. Pasar las croquetas con una espumadera a un plato forrado con papel de cocina, dejar escurrir unos minutos y servir con el alioli.