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  • 25g de mantequilla
  • 2 de semillas de comino
    más extra para servir
  • 1 cebolla
    picada
  • 1 puerro
    sólo la parte blanca picada fina
  • 2 dientes de ajo
    picados
  • 1 anís estrellado
  • 600g de zanahorias
    peladas y picadas
  • 1l de caldo de verduras
  • 100ml de nata para cocinar

Valor nutricional: por ración

  • kcal185
  • grasa14g
  • saturadas8g
  • carbohidratos10g
  • azúcares8g
  • fibra5g
  • proteína3g
  • sal0.6g

Preparación

  • paso 1

    Calienta la mantequilla en una cacerola honda a fuego medio, hasta que empiece a chisporrotear. Luego fríe las semillas de comino, hasta que estén tostadas y crujientes.

  • paso 2

    Añade la cebolla, el puerro, el ajo, el anís estrellado, la zanahoria y una pizca de sal. Revuelve para que todos los ingredientes se impregnen bien con las espacias. Tapa, baja el fuego y cocina durante 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que las verduras se ablanden un poco.

  • paso 3

    Vierte el caldo y continúa cocinando durante 10 minutos más, o hasta que las zanahorias estén tiernas. Rerseva 2 cucharadas de nata para adornar , y vierte el resto en la cacerola y llévalo a ebullición y apaga. Retira el anís estrellado y usa una batidora de mano para batir la mezcla hasta que quede suave y sedosa. O también puedes hacerlo en una licuadora estándar en tandas y volver a poner la mezcla en la cacerola. Para obtener una crema extra suave, pásala por un colador, aunque no es estrictamente necesario. En esta punto, la crema se puede enfriar por completo y dejar en la nevera tres días, o congelar durante seis meses (descongela completamente antes de recalentar). Sirve en un plato hondo, o en un bol, y adorna con un hilo de la nata reservada y semillas de comino encima.

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