Cannoli

Preparación

• paso 1

  Coloca la harina, el azúcar, el bicarbonato, la canela y el cacao (si lo usas) en un bol con una pizca de sal. Añade la mantequilla y frótala con los ingredientes secos hasta que no queden grumos. Mezcla la yema de huevo y el marsala y añádelos al bol, luego mezcla todo y amasa hasta obtener una masa suave. Envuelve y deja reposar en la nevera. (Se puede preparar con antelación y freír al día siguiente.)

• paso 2

  Llena una freidora, wok o cacerola profunda con aceite hasta un tercio de su capacidad. Corta la masa en piezas y, trabajando de una en una, estíralas tan finamente como puedas; usa una máquina para pasta si tienes una. Calienta el aceite y vigílalo hasta que alcance 180°C. Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y corta círculos de aproximadamente 11 cm de diámetro. Envuelve cada uno alrededor de un molde para cannoli, usando algo de la clara de huevo para pegar el borde superior, y estarán listos para freír.

  Es importante tener cuidado al cocinar con aceite caliente.

• paso 3

  Fríe los cannoli (con sus moldes) uno a uno, asegurándote de que se cocinen por completo. Deberían tardar entre 45-60 segundos en total y deberían estar visiblemente dorados (sigue cocinando un poco más si no lo están), y la masa burbujeará y formará ampollas. Saca cada uno del aceite con pinzas y sacude el cannoli del molde con mucho cuidado sobre papel de cocina. A medida que fríes cada uno, asegúrate de que el aceite se mantenga a 180°C en todo momento y no se caliente más. Estos se conservarán durante 2-3 días en un recipiente hermético.

• paso 4

  Cuando los cannoli estén fríos, sumerge el extremo de cada uno en chocolate, luego sumerge algunos de ellos en los pistachos. Deja enfriar y endurecer. Bate la ricotta y el mascarpone juntos, luego añade la piel confitada y el azúcar. Coloca la mezcla en una manga pastelera con una boquilla de estrella ancha y rellena los cannoli. Sirve poco después de rellenar.