Caballa a la barbacoa con aderezo de tomate y aceitunas

Para hacer el aderezo, es mejor pelar los tomates y la forma más fácil de hacerlo es escaldándolos: haz una cruz en la parte inferior de cada tomate, luego colócalos en un bol grande resistente al calor. Vierte agua hirviendo hasta cubrirlos completamente, y déjalos 30 segundos hasta que la piel comience a arrugarse. Escurre y mételos en agua fría. Escurre de nuevo, luego quita la piel. Corta en cuartos y quita las semillas de los tomates, luego pica finamente. Reserva.

Calienta el aceite de oliva y las semillas de cilantro juntos en una sartén profunda hasta que comiencen a chisporrotear, luego agrega el ajo y deja 1 minuto hasta que esté aromático. Vierte aproximadamente 2 cucharadas del aceite en una sartén más pequeña, luego vierte el resto del aceite en un tazón con los tomates, aceitunas, ralladura y zumo de limón, el perejil y la albahaca. Sazona, mezcla bien y reserva. Se mantendrá por unas horas a temperatura ambiente, pero espera a agregar las hierbas aromáticas justo antes de servir.

Enciende la barbacoa y espera hasta que las brasas estén grisáceas. Mientras tanto, coloca la mitad del romero sobre una cesta o jaula para asar pescado a la parrilla. Unta la caballa con un poco del aceite de oliva reservado y sazona con sal marina en escamas. Coloca el pescado sobre el romero, rocía con el resto del aceite, mete el romero restante y cierra la jaula o cesta. Una vez que las brasas estén grises y el calor emitido no sea demasiado fuerte, asa la caballa durante unos 5 minutos por cada lado hasta que la piel se arrugue y la carne esté hecha. Abre la cesta o jaula y retira la caballa. Sirve en una fuente con el aderezo por encima.