Bao de pescado crujiente

Corta el pescado en ocho piezas de 50g (corta en una forma que se ajuste bien en el bollo) y sazona bien. Reboza ligeramente las piezas de pescado en harina, luego en el huevo batido y finalmente en el pan rallado. Reserva.

Usa un pequeño procesador de alimentos para mezclar los chiles y las cebollas de verdeo hasta que estén muy finamente picados. Agrega los ingredientes restantes y mezcla nuevamente hasta que se combinen en una salsa que se pueda servir con una cuchara. Procesa hasta obtener una salsa más suave si lo prefieres. Si no tienes un procesador de alimentos, pica finamente los ingredientes y machácalos juntos con un mortero y una maja para obtener una salsa suave.

Para vaporizar los bollos, llena la olla vaporera hasta tres cuartos con agua y ponla a hervir a fuego medio. Dependiendo del tamaño de tu vaporera, es posible que tengas que vaporizar los bollos en tandas. Coloca los bollos en pequeños cuadrados de papel de hornear, ponlos en la vaporera de manera que no se toquen y coloca la tapa. Vaporiza a fuego alto durante 4 minutos, o hasta que los bollos estén calientes y esponjosos. Usando un paño de cocina limpio para proteger tus manos, retira cuidadosamente los bollos y ábrelos suavemente. Deben estar muy esponjosos y suaves al tacto en el centro. Si aún están un poco firmes, vuelve a vaporizar por un poco más de tiempo.

Calienta 4 cm de aceite en un wok o sartén – no debe estar lleno más de dos tercios – y calienta a 180°C en un termómetro de cocina, o hasta que un cubo de pan se dore en 30 segundos. Fríe el pescado durante 2 minutos por ambos lados hasta que el pescado esté flotando en el aceite y dorado y crujiente por ambos lados. Cuando esté cocido, retíralo del aceite y déjalo escurrir en papel de cocina.

Para armar los bollos, coloca una pieza de pescado en un bollo, mete un poco de lechuga cortada en tiras detrás del pescado, agrega una cucharada de mayonesa y sambal. Come mientras esté caliente y humeante.