Valor nutricional: por ración
Remoja 12 brochetas de madera en agua durante al menos 10 minutos. Para hacer la salsa, vierte el vinagre y la salsa de soja en una jarra pequeña. Calienta el azúcar y 1 cucharada de agua en una cacerola pequeña hasta que el azúcar se disuelva, luego cocina a fuego lento hasta que adquiera un color caramelo intenso. En este punto incorporamos el vinagre y la salsa de soja (cuidado que saltará y estará muy caliente). Baja el fuego y déjalo burbujear durante unos minutos, luego agrega los ingredientes restantes de la salsa, revuelve bien y cocina durante 5 minutos hasta que quede suave y espesa. Reserva.
Enciende la barbacoa (o pon el grill del horno a fuego medio). Una vez que las brasas se hayan apagado, extiéndelas en una capa uniforme. Recorta las puntas de las alitas de pollo, luego estíralas lo más rectas que puedas y pasa una brocheta por cada ala. Unta la piel con el aceite y salpimienta. Cocina las alitas en la barbacoa o debajo del grill durante 10 minutos por cada lado, hasta que el pollo esté bien hecho y la piel dorada y crujiente.
Retira las brochetas a un plato grande. Vierte dos tercios de la salsa en un bol y reserva el resto en la sartén. Con un cepillo, cubre bien cada brocheta con la salsa del bol, luego devuelve a la barbacoa o grill y cocina durante 2 o 3 minutos más por cada lado hasta que la salsa se haya caramelizado.
Transfiere las brochetas a una fuente para servir. Vuelve a calentar la salsa reservada, agrega un chorrito de agua para aflojar si es necesario y luego rocía sobre las brochetas. Cubre con las semillas de sésamo y las cebolletas.
