Albóndigas con espirales de calabacín

Calentar el horno a 200C/180C ventilador/gas 6. Poner la carne picada en un bol, sazonar bien y añadir el ajo machacado. Mezcla con las manos y luego forma pequeñas albóndigas, aproximadamente del tamaño de un tomate cherry. Calienta 1 cucharada de aceite en una sartén grande, agrega las albóndigas y fríe de 10 a 15 minutos hasta que estén doradas. Mientras tanto, vierte los tomates en una fuente para asar con los dientes de ajo enteros y el aceite restante. Sazona e inclina y ladea el molde hasta que esté bien cubierto de aceite, luego asa durante 15 minutos.

Mientras se cocinan las albóndigas y los tomates, usa un cortador espiralizador de verduras o un pelador estilo juliana con dientes para hacer los espirales de calabacín. Una vez cocidas, coloca las albóndigas en la fuente para asar con los tomates, saca el ajo y reserva, luego cubre la fuente con papel de aluminio para mantenerlas calientes.

Lavar la sartén. Calienta otra cucharada de aceite en la sartén, exprime los dientes de ajo sin piel en la sartén y tritúralos con un tenedor. Cuando esté chisporroteando, añade la crème fraîche, la ralladura de limón y salpimienta. Añade los espirales de calabacín y revuélvelos en la sartén durante 30 segundos hasta que estén bien calientes; más tiempo hará que se ablanden demasiado. Retira la sartén del fuego y vierte las albóndigas y los tomates cherry. Mezcla y espolvorea con piñones, albahaca y parmesano, si lo deseas.