Esta receta de pechugas de pollo con setas silvestres deshidratadas, estragón y una salsa cremosa de vino blanco es deliciosa y muy fácil de elaborar. Con solo siete ingredientes, puedes servirla con patatas y verduras que se cocinan rápido como brócoli para una comida completa.

Esta bruschetta, que lleva queso brie, nata, jamón serrano, cebolla y tomate, es perfecta para un desayuno tardío de fin de semana, o para servir como entrante, y también es una buena opción para aprovechar el queso sobrante. Añade unas hojas de rúcula por encima justo antes de servir.

Disfruta de la llegada de las noches frías con este glorioso estofado de carne de cerdo cocinada a fuego lento en sidra y salvia. Está cubierto con una capa crujiente de patatas y boniatos.

Estos filetes de salmón con miso, vinagre balsámico y soja, servidos sobre una cama de fideos de arroz y brotes de soja son un plato principal fácil y rápido.

Esta receta básica de risotto, uno de los platos más populares del recetario italiano, tiene un aire muy otoñal gracias a la calabaza y se corona con un toque de salvia crujiente que aporta mucho sabor y textura.

Esta versión vegetariana del clásico italiano lleva calabaza y espinacas, además de una salsa de tomate casera y una deliciosa bechamel. Un plato cremoso, saludable y lleno de sabor.