Cómo asar un pollo
Aprende a cocinar un pollo asado fácil con esta guía paso a paso. Descubre cómo lograr una piel crujiente y dorada y una carne jugosa, perfecta para una comida especial de domingo.
El pollo asado perfecto tiene una piel dorada con carne tierna y sabrosa. Aquí tienes todos los consejos que necesitas para dominar la técnica de un plato de toda la vida.
Cuánto tiempo cocinar un pollo
El peso del pollo dicta el tiempo de asado. La mayoría de los pollos pesan entre 1-2 kg. Un ave de 1 kg o menos necesitará ser asada durante aproximadamente 1 hora a 200C/180C con ventilador/gas 6. Las aves más grandes pueden tardar hasta 1 hora y 40 minutos. El tipo de pollo también puede tener un impacto, así que si compras de un proveedor especializado, pregúntales sobre los tiempos específicos de asado.
Las recetas que rellenan la cavidad del pollo con una mezcla de relleno, o con aromáticos como limón entero, cebolla y hierbas, probablemente también alargarán el tiempo de cocción; consulta la receta individual para obtener orientación.
Cómo cocinar un pollo de manera segura
El pollo debe estar completamente cocido antes de servir, ya que la carne cruda puede albergar bacterias dañinas que podrían causar intoxicación alimentaria.
Los hornos y los tamaños de los pollos varían, pero hay dos maneras de asegurarse de que está cocido. Una es usar un termómetro de carne; la otra es perforar la parte más gruesa del ave (entre la pierna y la pechuga) y verificar que los jugos de la carne salgan claros. La carne de la pechuga debe ser de un blanco opaco, la carne de la pierna debe ser más oscura y no debe haber sangre ni un tinte rosado en los jugos. Si usas un termómetro de carne, la carne debe alcanzar los 70C y mantenerse a esa temperatura durante dos minutos.
Nunca debes lavar el pollo crudo antes de cocinarlo. No importa lo cuidadoso que seas, puedes salpicar bacterias dañinas alrededor de tu fregadero, escurridor y encimera. Consulta nuestro artículo sobre cómo manejar el pollo crudo.
Cómo obtener una piel crujiente
Para realmente 'crujir' la piel, necesitas un calor intenso, pero hay que proceder con precaución, ya que no quieres secar la carne debajo.
Hay algunas maneras de lograr una piel de pollo perfectamente crujiente. Una forma es asar el pollo hasta que la carne esté hecha, luego subir el horno a 220C/200C con ventilador/gas 7 y cocinar durante 15-20 minutos adicionales. Una segunda opción es salar el pollo, luego dejarlo cubierto ligeramente en el refrigerador durante la noche y cocinarlo como de costumbre al día siguiente (sin quitar la sal). Este método extrae la humedad y le da al ave una piel crujiente y dorada.
Finalmente, pudes quitar la piel del pollo después de asarlo (pero antes de cortarlo y luego freírla en una sartén antiadherente hasta que esté crujiente.
Sazonar el pollo
El pollo tiene un sabor único que puede ser realzado de manera simple pero efectiva con sal. También puede absorber sabores fuertes extremadamente bien. Prueba añadiendo una mezcla de especias o empujando una mantequilla con sabor debajo de la piel antes de asar.
Receta básica para un pollo asado infalible
Solo necesitas un par de ingredientes para hacer este pollo asado fácil. Sírvelo con salsa, patatas asadas y ensalada.
Para 4 personas
- Pollo entero
- 30-40g de mantequilla
- Calienta el horno a 200C/180C con ventilador/gas 6. Coloca el pollo en una bandeja para asar. Separa la piel de la pechuga y empuja la mantequilla debajo de la piel.
- Sazona con sal y pimienta.
- Vierte agua en el fondo de la bandeja para asar, llenándola aproximadamente 1-2 cm de profundidad.
- Cubre el pollo con papel de aluminio y ásalo durante 1 hora.
- Retira el papel de aluminio y continúa asando el pollo durante 20-30 minutos adicionales hasta que la piel esté dorada, el pollo esté hecho y todos los jugos salgan claros. Vierte los jugos en una jarra para usarlos en la salsa de tu elección, o simplemente redúcela en un cazo con tomillo u otras hierbas, un poco de vino blanco o jerez y vierte el resultado sobre el trozo de pollo que vayas a servir.
- Coloca el pollo en una tabla. Cúbrelo con papel de aluminio y una toalla limpia o paño de cocina, luego déjalo reposar durante 15-20 minutos mientras terminas de cocinar los acompañamientos. Corta y sirve.
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